Para evitar la somnolencia debemos tener en cuenta factores como:
- El cambio de horas habituales de sueño.
- La calidad y la cantidad del sueño.
- Las situaciones monótonas como conducir de noche con poco tráfico.
- Las sustancias sedantes y estimulantes como algunos medicamentos o el café, que pueden producir en ocasiones efectos contrarios a los deseados.
- Las comidas copiosas.
- La temperatura y ventilación del habitáculo.
- El alcohol y las drogas, que aunque se consuman en pequeñas dosis varían el estado psicofísico del conductor y pueden desencadenar en un grave accidente.